Es una afección de los vasos sanguíneos que irrigan las piernas y los pies. Esta se presenta a causa del estrechamiento de las arterias en las piernas. Esto ocasiona disminución del flujo sanguíneo, lo cual puede lesionar la piel, músculos, nervios y otros tejidos.
Nombres alternativos
Vasculopatía periférica; EVP; AP; Arteriosclerosis obliterante; Bloqueo de las arterias de la pierna; Claudicación; Claudicación intermitente; Enfermedad vaso-oclusiva de las piernas; Insuficiencia arterial de las piernas; Calambres y dolor recurrente de la pierna; Dolor en la pantorrilla con el ejercicio
Causas
La arteriopatía periférica comúnmente es causada por la "ateroesclerosis". Este problema ocurre cuando el material graso (placa) se acumula sobre y dentro de las paredes de las arterias y las vuelve más estrechas. Las paredes de las arterias también se vuelven más rígidas y no pueden ensancharse (dilatarse) para permitir un mayor flujo de sangre cuando se necesita.
Como resultado de esto, cuando los músculos de las piernas están trabajando más intensamente (como al hacer ejercicio o caminar) no pueden recibir suficiente sangre y oxígeno. Si la arteriopatía periférica se agrava, es posible que no quede suficiente sangre y oxígeno, incluso cuando los músculos están en reposo.
La arteriopatía periférica es un trastorno común. Casi siempre afecta a los hombres mayores de 50 años, pero las mujeres también pueden sufrirla. Las personas están en mayor riesgo si tienen antecedentes de:
Los principales síntomas de la arteriopatía periférica son dolor, fatiga, ardor o molestia en los músculos de los pies, las pantorrillas o los muslos. Estos síntomas por lo general empiezan durante el momento del ejercicio o la caminata y desaparecen después de varios minutos de reposo.
Al principio, estos síntomas pueden aparecer únicamente cuando usted camina cuesta arriba, camina más rápidamente o camina distancias más largas.
Con el tiempo, estos síntomas aparecen de manera más rápida y con menos ejercicio.
Las piernas o los pies pueden sentirse entumecidos al estar en reposo. Las piernas también pueden sentirse frías al tacto y la piel puede aparecer pálida.
Cuando la arteriopatía periférica se vuelve grave, usted puede presentar:
Las medidas que usted puede tomar para controlar la arteriopatía periférica abarcan:
Deje de fumar. El tabaquismo estrecha las arterias, disminuye la capacidad de la sangre para transportar oxígeno e incrementa los riesgos de formación de coágulos (trombos y émbolos).
Busque el equilibrio entre el ejercicio y el descanso. Camine o realice otra actividad hasta el punto en que sienta dolor y altérnela con períodos de descanso. Con el tiempo, la circulación puede mejorar debido a que se forman nuevos pequeños vasos sanguíneos. Consulte siempre con el médico antes de iniciar un programa de ejercicios.
Cuídese los pies, particularmente si usted también tiene diabetes. Use calzado que ajuste bien. Preste atención a cualquier cortadura, raspadura o lesión, y acuda al médico de inmediato. Los tejidos sanan lentamente y son más propensos a infectarse cuando hay una disminución de la circulación.
Asegúrese de que su presión arterial esté bien controlada.
Baje de peso si tiene sobrepeso.
Si su colesterol está alto, consuma una dieta baja en colesterol y en grasa. Pregúntele a su proveedor si debería tomar medicamento para disminuir su colesterol.
Vigile sus niveles de azúcar en la sangre si tiene diabetes y manténgalos bajo control.
Es posible que se requieran medicamentos para el control del trastorno, como:
Ácido acetilsalicílico (aspirin) o un medicamento llamado clopidogrel (Plavix) que impide que se formen coágulos de sangre en las arterias. NO deje de tomar estos medicamentos sin hablar primero con su médico.
Cilostazol, un medicamento para agrandar (dilatar) la arteria o arterias afectadas para casos de moderados a graves que no cumplen con los requisitos para una cirugía.
Medicamento para ayudar a bajar el colesterol.
Calmantes.
Si está tomando medicamentos para la hipertensión arterial o la diabetes, tómelos como el médico se los haya recetado.
La cirugía se puede realizar en los casos graves si la enfermedad está afectando la capacidad de trabajar o de realizar actividades esenciales, o si usted está presentando dolor mientras está en reposo, o tiene heridas o úlceras en su pierna que no sanan. Las opciones son:
Algunas personas con arteriopatía periférica pueden necesitar la amputación de la extremidad.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de los casos de arteriopatía periférica de las piernas se puede controlar sin cirugía. Aunque la cirugía brinda un buen alivio de los síntomas en casos graves, los procedimientos de angioplastia y derivación se están utilizando cada vez con más frecuencia en lugar de la cirugía.
Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden incluir:
Coágulos de sangre o émbolos que bloquean las pequeñas arterias
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Actualizado:
5/10/2024
Versión en inglés revisada por: Neil Grossman, MD, Saint Vincent Radiological Associates, Framingham, MA. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor, Inc. www.holadoctor.net