El páncreas está localizado en la parte superior del abdomen, detrás del estómago. Contiene células que secretan la hormona insulina y células que secretan enzimas digestivas que ayudan a la digestión alimenticia en el tracto gastrointestinal. El páncreas secreta estas enzimas en el conducto pancreático, que une el conducto biliar común con el hígado y desemboca en el intestino delgado.

La inflamación del páncreas o pancreatitis es una condición grave causada con mayor frecuencia por la toxicidad del alcohol o por los cálculos biliares.

Los cálculos biliares pueden alojarse en el conducto biliar común y bloquear el flujo de enzimas pancreáticas que salen del páncreas hacia el intestino. La pancreatitis, debido a la toxicidad del alcohol, se presenta generalmente en pacientes alcohólicos crónicos.

La pancreatitis, debido a la toxicidad del alcohol, se presenta generalmente en personas con trastorno por consumo de alcohol.  A menudo, la pancreatitis desaparece con una terapia que no requiere cirugía. Si un paciente está demasiado enfermo para comer por vía oral, se le coloca una sonda de alimentación para alimentar el intestino como parte del tratamiento para la pancreatitis aguda. También se le pueden administrar medicamentos para controlar el dolor causado por la inflamación pancreática.

Si la pancreatitis es causada por los cálculos biliares, a menudo el cálculo biliar que la produce pasa al intestino espontáneamente y la pancreatitis desaparece.

Con menor frecuencia, es necesario un procedimiento quirúrgico menor para extraer un cálculo biliar que está bloqueando el conducto pancreático en el área que desemboca en el intestino delgado. Se pasa un endoscopio con una cámara en su extremo a través del esófago y del estómago hasta el intestino delgado. Se observa la entrada del conducto pancreático al intestino delgado a través del endoscopio. Se puede introducir un instrumento especial situado en el extremo del endoscopio dentro del conducto pancreático para extraer el cálculo biliar.

En muy raras ocasiones, la pancreatitis es lo suficientemente severa como para requerir cirugía. La cirugía se realiza normalmente cuando el páncreas se infecta. Se extirpa el tejido pancreático muerto y se lava el área alrededor del páncreas hasta que quede bien limpia. Los pacientes que normalmente requieren ese tratamiento están gravemente enfermos y necesitan de una estadía prolongada en el hospital.